Texto escrito el 5 de Octubre de 2014
Partí de New York a Miami en un vuelo que duró aproximadamente 3 horas, en esta ocasión me cedieron el puesto de la ventana, (era prácticamente la primera vez que observaba el mundo desde un avión) así que por más cansada que estuviera me obligue a no dormir (desde luego en algún momento durante el vuelo el cansancio me ganó, pasar la noche en un aeropuerto puede agotar todas tus energías) y observar los paisajes desde la altura, para mi fortuna vi un hermoso amanecer mientras dejábamos NY atrás y aunque no todo el trayecto estuvo despejado me deleite viendo también las “esponjosas” y perfectas nubes blancas que atravesábamos de vez en cuando.
Llegamos al aeropuerto de Miami (bastante grande por cierto, como los otros 3 aeropuertos que tuve la fortuna de conocer en EU), lo primero que hicimos fue ubicar el lugar donde recogeríamos nuestro auto rentado, (según había leído en diferentes blogs y lo constate los días que estuve allí, es muy difícil moverse por la ciudad sin un automóvil) luego de solucionar algunos imprevistos con Alamo la empresa donde rentamos el auto, decidimos salir directamente hacia un Walmart para proveernos de bebidas y algunos mecatos para nuestros días allí en la ciudad, realmente me sorprendí hay cosas muy económicas, así que opino que fue la mejor opción para nosotros que pretendíamos ahorrar dinero.

Nos hospedamos en Sunny Island, en un hotel con piscina y playa privada, la habitación que nos correspondió era modesta pero apenas para descansar, el sector era muy bonito y seguro, esa noche salimos a conocer y habían varios lugares cerca como farmacias, restaurantes, bares y tiendas, pero volvimos a descansar temprano ya que estábamos “muertos” del cansancio. Al día siguiente nos dedicamos a recorrer los Malls (no todos claro está, sería imposible, según tengo entendido hay bastantes y son bien grandes), primero nos dirigimos a Aventura Mall ya que allí se encontraba Lego Store y como les conté en un post anterior mi primo (uno de los amores de mi vida) quería que le comprara un Lego (esta vez me asegure de llevar las referencias), luego fuimos a Dolphin Mall, la pase asombrada y feliz de conocer lugares nuevos y tan impresionantemente gigantes (ni hablar de las vías, los paisajes y todo lo que recorrimos para llegar hasta allí), nos dedicamos a hacer algunas compras, aquí si aplica el dicho “el que busca encuentra”, allí hay de todo y buscando bien se pueden encontrar promociones impresionantes, al atardecer visitamos otras dos tiendas en South Beach y así se nos fue el día, en la noche pasamos por todo Ocean Drive para ver los hoteles y la vida nocturna de la que tanto leí, al llegar al hotel antes de descansar aprovechamos la piscina para culminar el día.
Nuestro último día en Miami lo dedicamos a conocer South Beach y disfrutar su playa, conocimos la Española Way y almorzamos sobre Ocean Drive en Finnegan’s Way (un sitio bastante agradable, a un precio razonable y debo decir que a comparación de otros lugares que probé, la comida estaba deliciosa), en la noche fuimos a Bayside que es un Mall en un muelle. Y aunque cayó un aguacero, afortunadamente no duro mucho y logré conocer el lugar, era muy bonito y posee una vista impresionante, también probé el famoso Daiquiri, que venia en una copa gigante y por consiguiente no logré tomarlo todo, luego de una buena visita seguimos de vuelta al hotel para empacar maletas y arrancar al otro día.

Al día siguiente, desafortunadamente nos dejo el vuelo que teníamos en la mañana ups!, así que nos tocó pasar el día en el aeropuerto esperando nuestro avión de la tarde, aprovechamos y recorrimos el aeropuerto, hice unas últimas compras y con un bonito mensaje nos despidió Miami.
El trayecto hacia Colombia duró 3 horas pero fue muy cómodo (en este trayecto pude experimentar lo que es viajar en Bussines) y así volví a mi amada ciudad Bogotá, dichosa de haber conocido lugares y culturas tan diferentes, con unas vistas increíbles e inigualables, y aunque no todo salió como lo esperaba, regresé a casa con diferentes e innumerables experiencias y nuevas perspectivas para mi vida.

—Lore.